En la división internacional del trabajo de la globalización neoliberal, el Fondo Monetario Internacional, le asigno a Colombia, el papel de productor de materias primas agrícolas y mineras de exportación y; por otro lado, especializarse en maquilas, que son industrias de baja tecnología y que exige bajo niveles de especialización del conocimiento y de la mano de obra. A ese aparato productivo atrasado le corresponde un aparato educativo atrasado que no busque competir en el mundo con el conocimiento de punta y la gran tecnología.
Para ello, se introducen una serie de reformas a la educación superior, que como el Plan Nacional de Desarrollo e Inversiones "Estado Comunitario Desarrollo Para Todos" 2006-2010 del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, apuntan a entronizar en las universidades publicas, la asfixia presupuestal, la autofinanciación, el crédito educativo, el recorte de la autonomía universitaria, la privatización, la violación de los derechos humanos de los universitarios y la imposición del neoliberalismo en la educación superior, hoy adoptado bajo la forma de los Tratados de Libre Comercio con los Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.
Es de suma preocupación, la manera como se vienen llevando a cabo estas políticas neoliberales en la Universidad de la Guajira, consistentes en el establecimiento de normas de administración que solo se regulan por el rendimiento financiero y orientadas a la generación de recursos propios, a exigencias de racionalización e indicadores de gestión, producto de ello, sus recursos propios pasaron del 7% en 1995 a 29.9% en 2009, lo cual, no se hubiese podido lograr sin modificar de manera significativa las tablas de matrículas y el incremente del cobro de los derechos académicos a los estudiantes. La estabilidad financiera de la universidad, comienza a mostrar signos de preocupación ya que los recursos provenientes del gobierno central han registrado una drástica reducción al pasar del 72.3% en 1998 al 31.48% en el 2009, es decir, una reducción de mas de 40 puntos.
Para gozar de un alto nivel científico y académico, es imprescindible contar con profesores que en un 80% sean de tiempo completo, bien remunerados y con condiciones laborales que permitan su dedicación al estudio, a la investigación y a la docencia. Pero, las cifras dicen que de 428 docentes que prestaban servicios en el 2006, solo el 22,2% figuraban vinculados a la planta de personal, en tanto, que los restantes tenían vinculación temporal, entre ocasionales y catedráticos y con un bajo registro en su nivel de formación, pues, sólo el 0.23% tenían doctorado y el 12.62% Maestría, en esas condiciones hablar de calidad en la universidad no deja ser una falacia.
La Organización Colombiana de Estudiantes (OCE), pone a discusión del estudiantado: la conformación de una organización gremial, con un programa de lucha que recoja las banderas de la financiación estatal, adecuada y oportuna; con una dirección colegiada democrática, elegida popularmente y un verdadero programa de bienestar estudiantil, con unos métodos de lucha democráticos y de masas para la solución de las contradicciones políticas.
